martes, 4 de junio de 2024

CORAZÓN EN PAZ

 


En el jardín de mis recuerdos, en un rincón especial,

reposan mis niños atesorados y queridas, en paz celestial.

Aunque ya no estén aquí, su amor perdura en mí,

como estrellas brillantes en el cielo, nunca se desvanecen.


Vuestras huellas en mi corazón quedaron grabadas,

cada lamido, cada ronroneo, cada mirada, cada aleteo

fueron la música de mi vida, la alegría en mi hogar,

cada momento a vuestro lado, un tesoro sin par.


Aún puedo sentir vuestro suave plumaje y pelaje bajo mi mano,

escuchar vuestros ladridos, vuestro maullido, cacaraqueo y graznido temprano.

Vuestra ausencia pesa en el alma, pero en mi memoria,

sois eternos, inmortales, parte de mi historia.


Extraño vuestras travesuras, vuestro fiel compañerismo,

vuestra presencia en casa, vuestro amor sin egoísmo.

En este poema os honro, con cariño y gratitud,

por los momentos compartidos, por vuestra lealtad y virtud.


Hasta que nos volvamos a encontrar en el arco iris del cielo,

guardaré vuestro amor en mi corazón, como un tesoro.

Mis queridos niños, os amo y os amaré por siempre,

en mi mente y en mi alma, vuestra luz nunca se pierde.



Mami



 Para la madre que es luz en mi camino,

cuyo amor incondicional nunca se extingue,

con cada abrazo, con cada cariño,

haces que mi corazón siempre reluzca.


Tu sonrisa es el sol en días grises,

tu ternura, el refugio en la tormenta,

en tus brazos encuentro paz y felices

son los momentos que el tiempo no alimenta.


Madre querida, eres mi inspiración,

tu fuerza y tu bondad son mi guía,

en cada paso, en cada situación,

tu amor es la luz que nunca se desvía.


En este poema, quiero expresar

lo que significas en mi vida cada día,

madre adorada, en cada despertar,

mi amor por ti nunca se desvía.

ORV

 


En un mundo de letras y sueños,

donde la realidad y la ficción se entrelazan,

Omniscient Reader's Viewpoint se alza,

con sus personajes y sus destinos.


Entre páginas tejidas con magia,

los hilos del destino se entrelazan,

cada palabra, un susurro de esperanza,

cada capítulo, un viaje que empieza.


En el eco de cada página pasada,

la aventura se despliega sin fin,

donde el lector se convierte en testigo,

de un universo que nunca tiene fin.


Omniscient Reader's Viewpoint,

una novela que cautiva el corazón,

con sus giros y sus misterios,

una obra de arte, pura inspiración.

AÚN SIGO DE PIE DESPUÉS DE LA ESCUELA

 


Después del largo día, al fin llega el anochecer,

mi cuerpo cansado, pero mi espíritu sigue de pie.

En las aulas, entre libros y pizarras,

cada desafío enfrentado, cada meta alcanzada.


El cansancio pesa, pero la satisfacción es mi guía,

pues cada esfuerzo en la escuela es una semilla sembrada.

Aunque el camino sea arduo y la tarea larga,

mi determinación es la llama que nunca se apaga.


En cada sonrisa de un estudiante, en cada logro obtenido,

encuentro la fuerza para seguir, sin rendirme en el camino.

Aunque el día se extienda y la noche reclame su lugar,

sé que mañana volveré, con renovado brío a enfrentar.


Porque ser maestro es más que un trabajo, es una pasión,

es sembrar conocimiento y guiar con dedicación.

Así que, aunque cansado, sigo de pie con honor,

porque en la educación está el verdadero valor.



TE EXTRAÑO GOJO SATORU

 


En la sombra de la noche, tu ausencia se hace eco,

Gojo Satoru, luz eterna en mi pecho.

En cada paso, en cada suspiro,

tu recuerdo es un fuego que no puedo extinguir.


Extraño tus ojos, estrellas en la oscuridad,

tu sonrisa, un faro en la tempestad.

En el vacío que dejaste, mi alma se pierde,

anhelando el calor de tu presencia que ya no se ofrece.


Oh, maestro de la luz y la oscuridad,

tu partida dejó un hueco sin igual.

En cada recuerdo, en cada momento,

tu esencia perdura, eterno lamento.


Que las estrellas te guíen en tu camino,

mientras aquí, en la tierra, te extraño con desatino.

Gojo Satoru, en mi corazón siempre estarás,

hasta que el tiempo se detenga y vuelvas a brillar.

CORAZÓN EN PAZ

  En el jardín de mis recuerdos, en un rincón especial, reposan mis niños atesorados y queridas, en paz celestial. Aunque ya no estén aquí, ...