Para la madre que es luz en mi camino,
cuyo amor incondicional nunca se extingue,
con cada abrazo, con cada cariño,
haces que mi corazón siempre reluzca.
Tu sonrisa es el sol en días grises,
tu ternura, el refugio en la tormenta,
en tus brazos encuentro paz y felices
son los momentos que el tiempo no alimenta.
Madre querida, eres mi inspiración,
tu fuerza y tu bondad son mi guía,
en cada paso, en cada situación,
tu amor es la luz que nunca se desvía.
En este poema, quiero expresar
lo que significas en mi vida cada día,
madre adorada, en cada despertar,
mi amor por ti nunca se desvía.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario